Que bueno y lindo es repetir lo que uno le gusta hacer , pero hay cosas que no se pueden repetir y por eso se llevan a escena , los deseos juegan y como causan goce , se repiten y se repiten , la imaginación , las fantasías y todo lo que se desea , se refleja como en un espejo ahí , cuando aquellos seres inferiores , intérpretes del deseo luchan contra la imagen luminosa de la verdad , de lo que es , como los chicos que cierran los ojos para tocar el sol , y se dan cuenta que no se queman , y siguen jugando.
Hasta que la noche viene y con ella los fantasmas de nuestra mente , el silencio y el miedo , los sueños y esperar otra vez que salga el sol , que se vuelva a repetir otra vez ese juego que nos gusta jugar.
La noche es el día preferido de Paula , no quiere que salga el sol , su juego es esperar a Ana , como la esperó todas aquellas noches , despúes del sol , pero esa noche , esta noche , contra todo lo previsto, la profesía se cumple , y vuelve a ser la reina , vuelve a recuperar la noche mágica , vuelve al momento hermoso de su sacrificio.
Un viaje hermoso a la exclusión de la vida , a la asfixia.
El placer absoluto , la retención , el nunca terminar , la noche eterna.